martes, 22 de junio de 2010

Bravura y lucidez (se necesitan)


“Bravura y lucidez”

El diario del domingo bajo el brazo, enrollado, denota al comprador. Allí van con sus diarios Clarín bajo el brazo de aquí para allá, hombres y mujeres, acostumbrados a su lectura que no, a su compañía y tal vez consejo. Esas personas, muchas de ellas, llevan también las bolsas con las compras diarias para ese día: el pan, las cajas con ravioles, algunas bebidas…en fin, esas cosas. Es domingo en Buenos Aires, hay bastante sol y un azul celeste casi sin nubes. Por la mañana, el diario del domingo es un rito casi inconmovible. Al llegar a casa el desayuno: café, algunas facturas y los diarios. “Miradas al Sur”, “Clarín” y “Tiempo Argentino” , para tener una mirada más amplia de las cosas. Mientras vamos preparando el desayuno, los diarios se apilan esperando que uno los recorra. Hay tiempo para eso, aún es temprano. La pava silba y el agua caliente ayuda a crear un buen clima. Pero el perro lo rompe todo: sus ladridos me dicen que olvidé sacarlo a pasear. Como Flash, le pongo la correa, dejo lleno su plato de comida (así cuando regresemos no me vendrá a pedir a la mesa algo de comer) y salgo a la calle con él, o él arriándome apurado por llevarlo e ir a alivianar su “sufrimiento”. Cuando mi perro decide volver ya estoy deseando leer al menos rápidamente los títulos de las primeras planas de cada uno de esos periódicos argentinos. “Sur” me dice que la dueña de Clarín se ha ido del país en Mayo. “Joder”, diría mi amigo español, "se habrá "ido de Choping” a Miami". Pero no, parece que no, que su ida del país se debería a intentar evitar ser encarcelada si prosperara la causa por el delito de apropiación de bebés durante la dictadura…hhhmmm…estas medialunas están tentadoras, casi brillantes por el baño de manteca alrededor…y el aroma a café…paso al diario “Vuvuzela”, como le dicen los tipos estos de “Barcelona”…al “Clarín”. Son jodidos estos eh, me digo. Y que más bien que jodidos –me corrijo a mi mismo- son bravos y lúcidos. Esa es una combinación explosiva, diría un viejo profesor. Los chicos aún no se levantan y entretanto, mi mujer me gana de mano, está leyendo el Clarín. Entonces para no andar tironeando un papel de diario, me dirijo a la revista “veintitrés”, que viene con Sur. Está muy bien esta revista, me gusta porque escriben tanto oficialistas como los Neo-opositores Tenembaumm o Zloto…y después dicen que “23” es parte de no se qué movida "K"…me río solo, olvidando lo que mi abuelita me enseñó en 1967: “¡No te rías mientras comés, paparulo, porque te vas a atragantar! Era brava mi abuelita…y lúcida. Es entonces cuando mi mujer me dice una de esas cosas contundentes que ella suele decirme y me modifican: “¿pero éstos cómo saben lo que hablaron, si fue por teléfono”?. Mi ojo derecho enfoca su cara que me mira mientras que el otro ojo (el mío, el izquierdo) no me la deja ver: el vapor del café me nubla. Aún así la veo sentada a mi lado, taza de té en su mano derecha y mirada a mi ojo no nublado. “¿Eh?”, le digo yo a ella, con mi habitual claridad de domingo a la mañana y tomo otro sorbo de café, otro trago. Y me preparo a escuchar algo interesante. “Claro -me dice- fijate esto: acá en la tapa de Clarín lo que dice de por qué dejó su cargo el Canciller Taiana”. “A ver…” digo, simulando acercarme a ver, mientras en realidad extiendo mi mano hacia el plato de mediaslunas.

“Una frase hiriente de Cristina disparó la ida de Taiana” dice textual el titulo de tapa de Clarín. Y más abajo: “Qué pasa que a vos te tratan todos tan bien?, le recriminó la Presidenta por teléfono.” Ahí empecé a interesarme. ¿Por teléfono? ¿Y cómo sabe Clarín lo que la presidenta habla por teléfono con un funcionario?
¿Teléfono a teléfono se hablaron, sin testigos y Clarín lo sabe? Eso da a entender la nota. Hablan siempre de un diálogo telefónico. ¿Cómo saben eso? Clarividencia, lectura de mentes a distancia…no, eso no puede ser, pensé. Y dije (tragando primero la última porción – la más sabrosa- de la medialuna):

"Y encima lo ponen en tapa. Es decir que si lo que dicen que saben lo saben de un modo no “común” y encima lo ponen en la tapa se deschavan ellos mismos” “¡Son unos boludos!”, gritó mi hijo que se había levantado y estaba mirando como un defensor pifiaba la pelota y casi le hacían un gol. El nene estaba mirando uno de los partidos del mundial, esos donde juega Mongo contra kamchatka y uno lo ve igual.¡Es el Mundial!
“¿Boludos? ¿Qué es esa palabreja, hijito mío?”, dije. Porque soy el padre, y el domingo era el día mío, entonces. Y dicho esto volví a buscar el plato de medialunas. Mi mujer alejando levemente con su mano el plato de facturas de mi alcance insistió: "Fijate adentro, la nota…¡es increíble esto!". Y sí, dije, y accedí al interior del diario. La nota titulada:

De Cristina a Taiana: ¿qué pasa que a vos te tratan todos tan bien? Insistía en la charla telefónica según la cual la Presidenta le habría dicho al canciller de todo. Pero lo increíble no es que un diario que se dice “serio” ponga en tapa y desarrolle luego adentro una nota a partir de una supuesta charla telefónica (charla o diálogo que como todos suponemos, se hace en forma privada y no con testigos). Lo peor es que no existe en la nota el potencial, el “habrían” o el “sería…”.No, no, todo es concreto y en tono de afirmación. El cronista da a entender a un dormido lector (porque hay que estar más dormido que yo para creer a pie firme cada palabra de esta nota), el cronista da a entender que todo sucedió tal cual el lo transcribe. ¿Puede alguien creer que Presidenta y funcionario hablen de temas importantes por teléfono con testigos del audio cualquiera fuese el tema tratado?
¿Y cómo? ¿Cómo justificaría Clarín esta transcripción de una charla que se presume privada, más allá de si se dijo o no cada cosa, si la Presidente se indignó y enojó o fue al revés?
No voy a transcribir lo que Clarín dice que la Presidenta le reprochó al canciller. Para esos que se interesen adjunto recortes del diario. Pero si me permito transcribir (a riesgo de dejar enfriar el cafecito) que Clarín indica:

Taiana recibió un llamado de la Presidenta ese misma mañana temprano. Cristina le atribuyó la noticia que daba Clarín.
-¿Vos le dijiste a Clarín que queremos que Brasil monitoree la planta de Bosnia?
_No, respondió Taiana- Yo no he dicho eso. Debe ser un error.
La Presidenta no creyó en la palabra de su canciller, le reprochó,"
bla,bla,bla... (acá sigue transcribiendo Clarín el diálogo telefónico).
No quiero hacer hincapié en la parte de la nota donde dicen que Cristina F. de K. le habló al canciller como si fuera Néstor K, porque eso me resultó tan disparatado que no podría encontrar ahora calificativos, así que prefiero que ustedes saquen sus conclusiones de tan extraña nota, si pueden no indignarse.
A esta altura, el café se me había enfriado. Tanto como las posibilidades de creer que alguna vez este diario vuelva a decir algo en lo que uno pueda llegar a confiar. Y pensé: si lo que habla una Presidenta lo sabe enseguida un diario, qué bravo está el tema de la privacidad en la Argentina. ¿O será que me faltó un poco de lucidez para entender lo que realmente pasó?

Felipe R. Ávila

lunes, 14 de junio de 2010

Atlántida Previa (micro cuento).


Atlántida Previa.
Un grupo de científicos descubre finalmente, pruebas evidentes de la existencia de una civilización olvidada,de la que sin embargo provienen ellos mismos,y a la que creían sólo una leyenda.
Pero no hay casi tiempo para darla a conocer: el planeta está en peligro mortal, un poco por sus propios habitantes, otro mucho por las condiciones climáticas que están variando, y se tornan contrarias a la posibilidad de vida humana.
Por eso, los científicos que pueden,se embarcan a su salvación.
Son numerosos los transbordadores que abandonan el planeta madre para siempre, dejando sus rojas arenas a merced de los vientos,rumbo a la Tierra.Tanto esfuerzo no será vano: al llegar darán a conocer lo descubierto.

Felipe R. Ávila
(Relato escrito en 1992, única publicación:revista Bancarios del Provincia, por esos años noventa...)