viernes, 26 de junio de 2009

■ Pictogramas del sentimiento


Desde las primeras imágenes dibujadas en la piedra de las cavernas prehistóricas, a las imágenes simplificadas y sintéticas que nos orientan en distintas instancias de nuestra vida cotidiana. Por extensión, de aquellos a estos pictogramas modernos, que con su sola forma indican generalmente función, zonas, accesos, lugares, utensilios, prohibiciones, permisividad para personas de capacidades distintas, etc., etc. De las siluetas de varón o mujer en las puertas de los baños de cualquier bar, a los árboles que absurdamente indican que hay una plaza o parque desde su imagen en el plano de un cartel solitario... ubicado en medio de los árboles.

Leamos al D.G. Jorge Frascara (*): “Todo mensaje visual está constituido de dos niveles: forma y significación.
La significación de un mensaje se realiza mediante un proceso de interpretación. La interpretación de un mensaje comprende dos niveles el nivel denotado y el nivel connotado.
La denotación representa aspectos relativamente objetivos de un mensaje, constituidos por elementos de carácter descriptivo o representacionales de una imagen o de un texto.
La connotación representa aspectos relativos de un mensaje, y tiene capital importancia cuando el diseño intenta actuar sobre reacciones emotivas, como en el caso de los mensajes persuasivos. En el proceso connotativo el receptor participa más activamente en la construcción del significado que en el proceso denotativo.
Un mensaje connotado está construido en parte por el diseño gráfico y en parte por las experiencias individuales del receptor, que pueden predecirse en la medida en que participan de las experiencias conocidas por el grupo de público a que se dirige el mensaje.”

(*) Jorge Frascara: “Diseño Gráfico y Comunicación”, Ediciones Infinito, Bs. As., Argentina, 1988.

Yo concuerdo en esto con Frascara, y decido abrir el juego. Dos propuestas. Una a los niños. ¿Cómo es su visión del mundo artificial o tecnológico? ¿Y la naturaleza? ¿Alguien conoce algún pictograma más perfecto que el del sol? Ése, que cualquier niño del mundo hace aún antes de saber escribir o siquiera poder pronunciarlo: “Sol”. La segunda propuesta es una curiosidad: si los pictogramas (sobre todo los modernos) refieren a hechos o situaciones físicas precisas, ¿cómo sería la realización de imágenes pictogramáticas que expresaran algo menos “objetivo”? ¿Cómo representar – por caso – la palabra “secreto”? ¿Y “ardor”, “plenitud”, “candor” o “soledad”?

Podemos hacer una larga lista de palabras que evoquen sensaciones y momentos del crecimiento o de la vida del ser humano y luego intentar plasmarlos gráficamente.

Así nace: “Imagen del Sentimiento / Semántica de palabras que no olvidará” realizadas en 1996 y que te presento junto a los pictogramas de niños. Ambos aún abiertos, no concluidos o cerrados a la discusión y sobre todo a la experimentación. Las cartas están en la mesa. Me encantaría ver tu juego.



Serie de Pictogramas:
Imagen del Sentimiento
Autor: Felipe Avila /año 1996

Serie de Pictogramas de Niños
Autor: Gonzalo Avila (5 ½ años en 2004, cuando realizamos como un juego este ejercicio)

jueves, 25 de junio de 2009

► Un mundo verde y con mucha agua


Verde, pero verde esperanza. Y azul, como el cielo. Pero en el agua. ¿Qué planeta es éste? El nuestro, pero visualizado desde una idea a lo Arturo Jauretche o a lo Nicolás García Uriburu: en el espacio no hay referentes de arriba ni abajo, el Norte sigue siendo arriba por convención, por ser el Polo magnético y porque los países conquistadores estaban al momento de dibujar los mapas… allá arriba. Y eso implica dejar a los conquistados siempre abajo. Pero visto de afuera…ni podría llamarse Tierra. El primer astronauta que salió del planeta, dijo al mirar por la escotilla que el mundo era como "un punto azul en el espacio". Como una gota de agua. Dibujar este planeta Tierra que es distinto pero es el mismo que intoxicamos a cada instante, hacerlo en papeles recortados con las manos y pintado después arriba, sobre un convencional Globo Terráqueo, fue también una idea que germinó. Hubo que esperar que pasara tiempo, años, que antes hubiera mucha gente que pensara un mundo distinto, mejor. Un millar de seres, ecologistas, pensadores diferentes, alternativos. Que visualizaran otra realidad. Este globo terráqueo verde es una metáfora visual. Una esperanza de verdor, un océano en la tierra delimitando continentes. Una fuente inagotable de oxígeno. Eso, que como el agua pura, nos puede llegar a faltar en un futuro cercano. Un mundo verde y con mucha agua pura. ¿Una utopía para todos?

► Una pequeña idea así de grande


La idea germina, avanza siempre hacia arriba, porque va queriendo aparecer en su plenitud. Y no, aún no está del todo, pero ya no es tampoco sólo semilla. La idea crece. Avanza hacia arriba, se proyecta hacia la luz que en vez de ser la del Sol es la del descubrimiento, la de la plenitud, suya, de la idea. Esta, tiene como objeto mostrarse plena. La idea deja de serlo cuando se convierte en algo terminado, tal vez era proyecto, pero finalmente –y felizmente- es simplemente algo concreto, acabado. Entonces, eso que fue semilla, que germinó, que creció a la luz y se hizo realidad visible es festejado por los sentidos de los otros, de los demás, de los lectores de un libro si la idea era literaria, de los visionarios de un cuadro si la idea era plástica, de los que escuchan su música si la idea originalmente - cuando semilla - era auditiva. Y al festejar la plenitud, con esa alegría parecida a la de hacer, a la del que crea, entonces, se cierra el círculo. Con un recorrido que ha ido del cerebro de un ser humano al de otro/s. Pero no vanalmente, porque indefectiblemente, habrá dejado una nueva semilla depositada, al llegar.